Blogia
diario de un flatline

sociedad

la gente ganó

al final, la gente es la que ganó ayer día de elecciones generales. Supongo que cualquiera me podría decir "qué más da quien gane, el dinero del estado es el mismo, no van a hacer milagros..." o "vete tú a saber qué hacen de todo lo que prometieron..." pero lo importante que yo veo es que se ha castigado al partido que gobernaba hasta ahora por dos motivos, a mi juicio, imperdonables:

(1) La soberbia. Ya tenemos a bastantes empresarios del mundo privado soberbios y altivos, que te miran por debajo del hombro. Humildad es lo que hace falta allá arriba, ¿o no somos nosotros los que les damos trabajo?. Un poco de respeto a la gente, coño.

(2) Girar la cara ante la opinión de todo un país. Ayer ocurrió el castigo que muchos nos quedamos con ganas de ver el año pasado en las elecciones locales... La divagación, la misma, que se escuche a la gente, que para eso les votamos, y más si va en masa a manifestarse contra la guerra (diga lo que diga Urdazi... por cierto, su cara anoche no tenía precio). Espero que esto siente precedente para cualquier partido que suba ahora y en el futuro, y es que ya somos mayorcitos para decidir lo que queremos para nuestro país.